lunes, 11 de noviembre de 2019

OEA  ORGANIZÓ  EL GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA

De nuevo la Organización de Estados Americanos (OEA), escribe otra página negra en su historia de ser la punta de lanza preferida por los Estados Unidos de América para someter a los países que se niegan a aceptar los dictados de Washington y deciden protagonizar su propio destino, sin injerencia o tutoría de poder extranjero.

La Misión de observadores electorales de ese maloliente organismo agresor, cuando ni siquiera se había terminado el proceso de votación, ya estaban recomendando una segunda vuelta electoral, siguiendo al pie de la letra el guion made in USA. Al mismo tiempo, el candidato de la derecha y de los yanquis, iniciaba una campaña de fraude que fue inmediatamente difundida por todos los medios de comunicación, haciéndola viral como forma de condicionar a la opinión publica boliviana y del mundo entero.

Esa recomendación, completamente impropia e irregular de una Misión de Observadores internacionales, fue la base para que de inmediato se  desatara una feroz violencia en toda Bolivia, contra los funcionarios del gobierno y partidarios del Movimiento Hacia el Socialismo (MAS), así como la quema de  locales del órgano electoral (SIETE EN TOTAL), y también las casas de numerosos funcionarios y gobernadores leales a Evo Morales.

Evo Morales es quien solicita la Auditoría a la Comisión Permanente de la OEA, como una forma de frenar esa violencia irracional, recibiendo el rechazo total del candidato opositor a esa solicitud, y en cambio solicita la renuncia del presidente constitucional. La Comisión de la OEA que realizo la auditoria,  presentó un Informe Preliminar, con el compromiso de presentar un informe final el próximo miércoles 13 de este mes. En ese Informe Preliminar, EN NINGUNA DE SUS PARTES MENCIONA QUE HUBO FRAUDE, sino irregularidades, pero que las mismas no apuntaban hacia la variación de la tendencia de los resultados electorales.

Pero, ya era muy tarde. Su primer pedido de que se llamara a una segunda vuelta electoral, se había regado como pólvora. YA HABIA CUMPLIDO SU MISION ASIGNADA POR EL PENTAGONO. Que por cierto, es el único país que hasta el momento a apoyado ese evidente golpe de Estado.

La historia no termina. El pueblo boliviano resiste y sabrá escribir de nuevo brillantes páginas en su heroico transitar por el sendero de la dignidad y el decoro.

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